Dos Mundos: Diario de Bruja

Iniciado por Bruja

Ale_yah muchas gracias por tu comentario!

Pues si, por lo que cuentas, parece que lo perfecto no existe y lo que una puede hacer dista mucho de ser perfecto... pero en fin, los niños igualmente se crían y de adultos se espabilan y salen adelante, con lo mucho o poco que podamos hacer los papás no?

Bueno, escribo porque hoy he tenido visita con la anestesista, así que se viene un post de

DESAHOGO

Pues va a ser una cesárea con anestesia general. No hay alternativas, no hay otra opción, con mi cuadro clínico, con la intervención quirúrgica de hace años y mi anatomía lumbar, pues es lo que hay. La anestesista ha sido muy amable, supongo que por ser consciente del susto que me estaba dando con los riesgos asociados a la anestesia general, y los riesgos específicos de mi caso particular, los del consentimiento informado son riesgo para mí, que algunos los conocía y otros no, y para el bebé, que los riesgos para el bebé no los conocía en absoluto. Por primera vez he sentido una responsabilidad así como chunga, al estar firmando para mí y para mí hijo a la vez... supongo que ahora será así siempre, al menos los siguientes 18 años de mi vida, cada vez que firme algo para él, sobre todo un papel del hospital.

El caso es que aunque ya estuviera avisada de antemano que la anestesia general era una posibilidad, la verdad es que me ha impactado tanto la confirmación que sí, que va a ser anestesia general, como el hecho de los riesgos asociados, conocía algunos, pero no todos.

Además estando ya en casa, procurando hablar de otros temas no relacionados a los riesgos de la intervención, una línea de pensamiento ha cruzado por mi cabeza:

No me he podido quedar embarazada de forma natural
Mi embarazo es de alto riesgo
De todas las alternativas de parto posible, me ha tocado justo la que conlleva más riesgos para mí y para el bebé. Cesárea con anestesia general.

En este momento le he dicho a mi cerebro...mira, cállate, haz el favor. Como tenga que salir, así saldrá. Y si el bebé está bien, pues se lo darán a su padre. Y yo pues ya llegaré. Pero eso sí, en cuanto llegue yo, no lo va a coger en brazos nadie más. Ni visitas ni nadie. En cuanto me despierte me empezaré a mirar los pies, me voy a marcar un Kill Bill, en cuanto pueda moverme, a dar por saco lo que no está escrito para que me lleven con mi bebé. La única alternativa para no encontrarme mal por las malas noticias es seguir luchando, siempre.